Lo difícil que es que un managaka o animador japonés asista a convenciones extranjeras
Con la creciente expansión de géneros como el manga y el anime; y al mismo tiempo con la, cada vez más amplia oferta de convenciones en todo el mundo, los fanáticos de la cultura japonesa se preguntan por qué no hay más creadores japoneses como invitados.
Además de los costos que pueden acarrear un viaje desde Japón a cualquier parte del mundo, el medio especializado ANN se encargó de teorizar sobre otras razones por las que los invitados nipones son los más difíciles y caros de conseguir.
Los organizadores, en cualquier parte del mundo, no solo tienen que pagar vuelo y hotel, sino otros gastos como visas (en este caso de trabajo), intérpretes y viáticos. Muchas veces no sólo se cubren los gatos del invitado, sino también de su grupo de trabajo que pueden incluir desde agentes hasta gerentes.
Toda esa inversión no tienen ninguna garantía, pues en ocasiones la visita del invitado no genera el número de personas necesarias para cubrir el costo o incluso generar ganancia.
Por otro lado, en convenciones más grandes puede resultar un poco más fácil pues los organizadores de estos eventos pueden asociarse con compañías de distribución para repartir los gastos. Sin embargo, en la mayoría de los casos la convención es la que corre con todo.
Para decidir a quién invitar a las convenciones, el proceso comienza con una lluvia de ideas donde cada personas involucrada propone nombres basándose en la popularidad y otros factores diversos. Después se ponen en comunicación con él y su representante. Finalmente sólo queda la negociación y acordar los detalles.
Según reporta ANN, se han dado casos como que los creadores invitados tienen demasiado trabajo para viajar, miedo de volar y en otros casos el invitado principal pidió invitar a un amigo de él que la convención no podía costear. En caso de los artistas musicales, todo se complica aún más pues a menudo requieren acordar más detalles como pruebas de sonidos, transportar instrumentos y mucho más.
Incluso las malas experiencias que han tenido los invitados japoneses al asistir a una convención mal organizada, donde no se les da tiempo de descanso o no han respetado necesidades básicas como hospedaje y comidas, hacen que se corra la voz y los mangakas o animadores que son invitados por primera vez no quieran arriesgarse a vivir la aventura.
Conseguir que invitados de Japón asistan a una convención es una tarea de ambos lados. Y la logística que requiere toda una convención es impresionante, por eso hay que apreciar las que tenemos en nuestro país y apoyarlas.
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